No actualicé este fin de semana, no por falta de tiempo sino de ideas así que esta tarde (que tampoco sabía ni que poner) me he acordado de la canción que nos enseñó un profesora de primaria (Charo), la del Tajo: En sierra de Albarracín, que alto que naces Tajo...
Y me he dicho y por qué hoy no actualizo sobre un lugar y me he puesto manos a la obra...
COMARCA DE LA SIERRA DE ALBARRACÍN
Situación
Situada en la sierra que da nombre a la comarca y dentro del Sistema Ibérico turolense, comprende una extensión de 1.414 Km2 y 4.921 habitantes.
Zona montañosa, con núcleos de población situados por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar.
Clima
El clima de la comarca es frío, característico de la serranía, sobre todo en la parte occidental, suavizándose la temperatura según nos acercamos al Mediterráneo.
Esta comarca disfruta de un clima lluvioso, beneficio que revierte en su riqueza forestal y en sus numerosas zonas de pasto. Su suelo es propicio para que en los meses de primavera y otoño toda una gran variedad de setas lo transformen en el paraíso de los micólogos (los que estudian los hongos, enlace aquí). Estupendo sitio también para realizar todo tipo de actividades, con su característica piedra de arenisca roja que se mezcla con el pino rodeno, ofreciéndonos unos paisajes de impresionante belleza.
Riqueza arqueológica y arquitectónica
Destaca Albarracín por sus pinturas rupestres postpaleolíticas, realizadas por pueblos ya asentados entre el 6.000 y el 1.500 a.C. Podemos encontrar también restos arqueológicos de épocas posteriores con inscripciones en lengua celtibérica y por
supuesto la belleza del paisaje y su peculiar arquitectura popular, apreciable en toda la comarca.
Un claro ejemplo lo encontramos en el propio Albarracín, joya arquitectónica y urbanística, conjunto Histórico Artístico desde 1961 y actualmente también importante ciudad cultural debido en parte al trabajo que la Fundación Santa María de Albarracín, viene desarrollando desde 1996 en la restauración del patrimonio de la ciudad y el impulso de actividades culturales y formativas.
Aún conserva los restos de su castillo y sus murallas musulmanas, además de una magnífica catedral y varios palacios góticos y renacentistas.
Una característica común de los pueblos de la serranía de Albarracín son sus puertas y ventanas cerradas por las rejerías finamente trabajadas, además de las galerías con arcos de medio punto que jalonan sus casonas.
Del Renacimiento se conservan en buen estado las casas consistoriales de Tramacastilla y Orihuela. Destacable es también la parroquia de Albarracín y su valioso retablo.
Fiestas y Acontecimientos
Única es también la Semana Santa de Royuela y sorprendente la plaza de toros de Guadalaviar excavada en roca, así como su atractivo Museo de la Trashumancia, para hacerse una mejor idea de la vida tradicional de esta comarca.
Vegetación, relieve y fauna
La especie vegetal que más abunda es el pinar de rodeno, destacando el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, así como los puertos de Orihuela y Bronchales, en la Sierra del Tremedal.
Las aguas del río Guadalaviar están plagadas de truchas para deleite de los aficionados a la pesca y en cuanto a los amantes de la caza, pueden optar por la Reserva Nacional de los Montes Universales, abundantes en ciervos, venados y jabalíes.
PARA PERDERSE...
Destacan también los senderos de gran recorrido que se cruzan por toda la comarca, uniendo la sierra de Javalambre, los Montes Universales, la Sierra Alta, la sierra de Gúdar, etc.
Sorprenderán a todo el que vaya también las cascadas del río Blanco, en Calomarde, y el cañón de la Hoz en Frías; como únicas son también las panorámicas que ofrecen Bronchales o Guadalaviar, de Noguera o Terriente, de Torres de Albarracín o Villar del Cobo.
También existen restos de poblados prehistóricos en Griegos y Bezas e importantes pinturas rupestres junto a Bezas y Albarracín. Además, de los cascos urbanos dignos de ver y pasear como los de Monterde y Pozondón, de Orihuela del Tremedal, Terriente, Tramacastilla, Moscardón y Noguera.
En cualquiera de sus pueblos admiraremos casonas y palacetes de raíces seculares, como la Casa Grande y la Rectoral de Saldón, la Casa Franco Pérez de Livia en Orihuela, las de Sierra y Diezmos en Jabaloyas o la de los Villar en Villar del Cobo, entre otras muchas.
A tan sólo cuatro kilómetros de Albarracín, por la carretera de Bezas, se llega al Parque Cultural de Albarracín, con más de veinte abrigos en la roca, donde se puede apreciar uno de los más destacados conjuntos de arte rupestre levantino, donde el blanco es el color exclusivo en las pinturas de esta Sierra.
El viajero podrá perderse por las suaves laderas de los Montes Universales, seguir el cauce del Tajo hasta su nacimiento en estas serranías o introducirse en otros pueblos de gran belleza monumental como Orihuela de Tremendal, donde destaca su conjunto monumental de iglesias y palacios.
… Y PARA DESCANSAR
Ahhhh… se me olvidaba, aquí os dejo el enlace del mapa de la comarca, para no perderse por los increíbles paisajes que nos muestra:
Bueno, hasta otra viajeros!!
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