Seguramente muchos hayais oido hablar del acuífero 23, de su sobreexplotación y de toda la polémica que ha suscitado y suscita el tema del agua. Hoy me gustaría hablar sobre la historia de este acuífero y de como se ha podido llegar hasta esta situación.
Es el principal acuífero de la Cuenca Alta del Río Guadiana y tiene una extensión total de 5500 km distribuidos entre las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete. Es el principal aporte de agua potable para toda La Mancha, así como para los regadíos y el sustento de varios humedales, entre los que destacan el de las Tablas de Daimiel (si es que aún podemos continuar hablando de estas como si de un humedal se tratase).
El incremento de las extracciones y aumento de la superficie de regadío, se debió, en gran parte, a la planificación agraria llevada a cabo por la Administración a partir de 1.950, considerando la agricultura de regadío como un medio para combatir o paliar las lamentables y precarias condiciones sociales y económicas de la zona. Logicamente, en aquella época no existía el conocimiento ni la concienciación sobre el medio ambiente y la necesidad de protegerlo y preservar lo que hoy tenemos.
Desde 1976, el acuífero pasó una época de recursos muy escasos y a principios de los 80 se constató que las extracciones eran muy superiores a la recarga natural del acuífero. Para afrontar esta situación, la Confederación Hidrológica del Guadiana acordó declararlo sobreexplotado en 1987 imponiendo severas de las reducciones de la extracción mediante la prohibición de la apertura de nuevos pozos.
Entre los años 1996 y 1999 se recuperó parcialmente gracias a estos años de lluvia. Pero progresivamente ha ido sus reservas para volver a encontrarse en la actualidad en una situación bastante crítica.
Para el año 2008 existe un régimen de explotación para el acuífero 23 Mancha Occidental (es decir, la forma racional de utilizar los recursos del acuífero) . En este se establece que se debe limitar la extracción de agua de acuerdo a:
- 200 hectómetros cúbicos para regadios, de los cuales, 56 van destinados al riego de mantenimiento del viñedo a razón de 800 metros cúbicos por hectarea. Algo limitado para la zona climática que gozamos, pero que de cumplirse permitirá incrementar notablemente la calidad de la cosecha de uva, evitando el riego excesivo, que reduce la calidad de la uva.
- 30 hectómetros cúbicos para el abastecimiento de las poblaciones.
- El resto hasta completar las 260 hectómetros cúbicos que se estiman que hay ahora mismo disponibles, quedan para regular los niveles piezométricos.
3 comentarios:
Bueno, como esta semana hablamos mucho del vasco, aquí tienes... (Espero que te guste, pues)
Un madrileño entra en la farmacia del Patxi en Bilbao...
Hola buenos días. ¿Me da una aspirinita...?
Qué leche aspirinita chaval. Aquí una Aspirinota y te la llevas rodando pues...
Bueno vale y me da también un jarabito...
¡Pero que dices! En la farmacia del Patxi un Jarabote en garrafa y al trago pues... ¿Quieres algo más...?
¡NOOO! Los supositorios ya los compraré en Madrid
Si lo tengo yo dicho, sois un par de bichos. Por cierto, lo del comentario borrado vale OK, es verdad, pero es que me rebautizasteis tropecientas mil veces (las 3) y... No sé, lo borré con la esperanza de que no lo llegara ver nadie (tarde, porque si que lo vieron, pero bueno no importa).
Pdta: leed los artículos!!!!! xfa que son cortitos y estan adaptados. Que hablais de todo excepto del tema de la publicación.
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